El ruxolitinib ha demostrado eficacia en el control de los síntomas de la enfermedad, y la disminución de tamaño del bazo. La mielofibrosis es una enfermedad hematológica de lento avance que se manifiesta principalmente entre los 50 y 60 años de edad. Fiebre, crecimiento del bazo y sudoraciones nocturnas, son algunos de los síntomas asociados con esta condición, que suele ser diagnosticada cuando se encuentra en estado avanzado y produce una rápida pérdida de la calidad de vida de los pacientes. En general, los tratamientos aplicados para esta enfermedad buscan controlar aisladamente la sintomatología. Hoy en día, pacientes y médicos cuentan con ruxolitinib, el único medicamento para casos de mielofibrosis sintomática y crecimiento del bazo. El compuesto químico desarrollado por Novartis, fue aprobado por las autoridades sanitarias venezolanas en noviembre del año pasado. El Doctor Jose Ricardo Perez, Director Médico de Novartis Oncology para Estados Unidos, explicó que la mayoría de los pacientes con mielofibrosis tienen sobre activada una vía de transmisión de señales intracelulares que comprende el sistema Jak Stat, provocando la manifestación de la enfermedad. El ruxolitinib inhibe ese proceso, ayuda a controlar los síntomas de la patología y reduce el tamaño del bazo. El especialista indicó que la enfermedad no se cura con este tratamiento pero abre nuevos caminos de investigación en la búsqueda de la remisión. «El tiempo en que los pacientes han sido tratados con esta medicina todavía es muy corto, pero se ha demostrado un aumento en la sobrevida o supervivencia de las personas con la condición, también se redujo la capacidad de la enfermedad de ocasionar la muerte por complicaciones», agregó Pérez. Este medicamento cuenta con aprobación en Europa y Estados Unidos desde 2011. De acuerdo con los registros del laboratorio, actualmente cerca de 13.000 pacientes en el mundo son tratados con este medicamento, 500 casos corresponden a la región americana.